En los últimos años, ha surgido una tendencia en alza que nos transporta al pasado: el estilo vintage. Este estilo nos brinda comodidad y nos rodea de elementos que evocan recuerdos de nuestras abuelas. Contrariamente a la creencia popular, el estilo vintage puede ser alegre, moderno y lejos de lucir viejo o sucio. Sus colores y formas aportan un aire pulcro y sofisticado, convirtiéndolo en una excelente opción para agregar personalidad a nuestro hogar.
Elegir el estilo vintage representa un retorno a un estilo único, original y, si elegimos elementos que tienen una historia o significado personal, sumamos algo que seguramente alegrará nuestro corazón mientras estemos en casa.
Parecido, pero distinto
Si bien el estilo vintage suele asociarse con lo viejo o con líneas que nos recuerdan al pasado, éste no es lo mismo que el estilo retro, existe una diferencia sutil con éste último. El estilo retro hace referencia a muebles que se construyen hoy día con una estética que imita estilos antiguo. En cambio, los muebles, o artículos vintage son originales, por esto poseen más valor. Y si bien suelen ser muebles usados, son construcciones originales que poseen una historia detrás, además de muchos años de antigüedad.
Por eso elegir un diseño vintage es fácil, pero difícil: es más fácil porque podemos restaurar viejos muebles rescatados en mercados o que hemos heredado, pero a la vez, difícil puesto que encontrar muebles originales que sigan siendo funcionales es complejo. Además, su valor muchas veces es alto, aunque una vez hallado es un tesoro que vale la pena adquirir.
Estilo vintage en casa
Si nos encanta este estilo podemos sumarlo a la decoración de la casa, sin importar si vivimos en una casa o departamento, con construcción clásica, moderna o antigua, los detalles vintage suelen ir bien con muchos estilos, de hecho muchas veces un detalle vintage es suficiente para darle estilo a un ambiente.
Combinaciones que encantan
El estilo vintage, como dijimos anteriormente, combina a la perfección con muchos estilos, el retro, el moderno, el shabby chic, hasta el estilo campestre se ve embellecido por elementos vintage, la idea es dar un toque de distinción, tal vez algo que nos traiga buenos recuerdos, destacar diseños que ya se perdieron, pero logrando un ambiente moderno, cómodo y funcional.
Recordemos que una buena decoración también implica la buena utilización de los muebles y el espacio. Por lo tanto a veces lo antiguo debe ser adaptado a nuestro hogar o estilo de vida para que de esta manera el estilo vintage se convierta en un aliado y no desentone con el resto de la casa.
¿Y los colores?
Si algo caracteriza a este estilo es que cualquier color es bienvenido, por supuesto que algunos tonos son más característicos de ciertas décadas, pero también es cierto que si algo representa el estilo vintage son las líneas y terminaciones de los muebles, las patas de un sillón, el respaldo de una silla o los detalles de una puerta son marca registrada de la época en que fueron construidos.
Por lo tanto, podemos darnos el lujo de jugar e implementar colores modernos o colores vibrantes para crear así un estilo ecléctico con toques vintage. La pintura es uno de los grandes recursos para revivir muebles viejos, es fácil de realizar y en un abrir y cerrar de ojos el aspecto de un viejo mueble puede revivir.
Detalles, muebles o construcciones vintage
El estilo vintage puede estar presentes de diversas maneras en una casa, desde la construcción, rejas, puertas o techos, pasando por los clásicos muebles que son muy fáciles de conseguir si tenemos algún que otro mueble heredado o pasando por un mercado de cosas usadas, pero también detalles como viejas latas de cocina, chapas de antiguas publicidades, tal vez una silla, viejas botellas o jarrones.