En la industrialización y prefabricación de viviendas siempre se ha buscado generar las mismas o mejores condiciones de vida que en la construcción tradicional. Desde un punto de vista estético y funcional, veremos cómo la industria genera uniformidad en una construcción respecto de su cara visible, su fachada.
Las fachadas livianas son aquellas que pesan menos de cien kilogramos por metro cuadrado y que por esta condición no son portantes. Su primordial función es separar el exterior del interior de una vivienda o edificio siempre conservando las condiciones tanto térmicas como acústicas necesarias para que este obtenga un funcionamiento adecuado.
Los materiales utilizados para crear estas fachadas (más costosas y menos duraderas que una fachada tradicional o una prefabricada pesada) pueden ser desde aluminio, madera planchas de acero inoxidable, laqueado o bien pre pintados. Los más usuales son el acero inoxidable y el aluminio, ya que por lo general el lugar de emplazamiento de las fachadas resulta poco accesible y para garantizar su perdurabilidad en el tiempo se utilizan estos materiales.
Debido a sus características aislantes, ayudan a un confort térmico y brindan protección solar gracias a su hermetismo. Estas tienen que ser resistentes al viento y deben satisfacer la necesidad de generar un buen aspecto, diseño y terminación al edificio, porque este es el propósito principal de su creación y utilización.
En estas fachadas se debe tomar en consideración los movimientos de las juntas, esto depende de los coeficientes de dilatación de cada material empleado en su construcción. Las variaciones corresponden a un milímetro aproximadamente en un día soleado, dependiendo en que estación nos encontremos variara al rededor de medio milímetro entre una y otra. Además, si utilizamos materiales opacos y oscuros estos movimientos pueden aumentar debido a que absorben mayor energía solar.
Entre los tipos de fachadas livianas podemos encontrar las siguientes variantes:
- Fachadas Paneles, consiste en paneles insertados en ambos sentidos, horizontal y vertical, entre las losas y las columnas o muros.
- Muro cortina o curtain wall, es una fachada continua en los dos sentidos.
- Muro semi-cortina, en esta variante del curtain wall solamente las partes exteriores son de tipo cortina.
- Muro cortina vertical, esta otra tipología está comprendida solamente entre dos columnas o bien dos caras de muros.
Los muros cortina utilizan materiales livianos y fueron creados para su utilización en edificios de altura. Esta fachada se una al edificio por medio de perfiles fijados a la estructura del mismo generando un entramado o armazón. Sobre este entramado se colocan los componentes exteriores como ser paneles, vidrios, ventanas, antepechos de ventanas y entrepaños fijos. El entramado es una parrilla de perfiles livianos de acero o aluminio extrusionado. Estas fachadas son colocadas por paños lo que requiere un perfecto estudio de las dilataciones térmicas de cada material por el que está compuesta y entre los paños y el edificio. Para ello se colocan tapajuntas los cuales además de cumplir una función estética, ayudan a mantener las condiciones térmicas y acústicas en el interior del edificio.
En cambio las fachadas paneles, se alinean entre las vigas y las columnas o bien entre las losas y los muros, fijándose a los cuatro bordes. En este caso las juntas no requieren de una parrilla y no se realizan paño a paño o panel a panel, sino que se hacen entre el panel y el mismo edificio. Este tipo de fachada es posee una vida útil mayor que el curtain wall, porque se encuentra protegida por el edificio en sí mismo, además obtienen un comportamiento adecuado en contra del fuego, ya que no tienen continuidad de piso a piso, sino que son paneles aislados. Los comportamientos térmicos y acústicos solo dependerán de los materiales utilizados.