Aquí va un pronóstico que no es mito: las casas prefabricadas son el futuro.
Son construcciones de alta calidad y rentables. En general, esas dos palabras no son sinónimos pero no es el caso cuando hablamos de casas prefabricadas.
Vamos a echar un vistazo a algunos de esos mitos:
Son muy caras.
Es costoso asegurarlas.
Son inferiores a las viviendas convencionales.
Toman más tiempo para construir que las viviendas estandares.
Son de menor calidad que las viviendas comunes.
No se pueden personalizar.
Afortunadamente, viviendas prefabricadas, no presentan ninguno de estos conceptos erróneos. Si bien es cierto que los diseños prefabricados fueron bastante básicos, sencillos y limitados en su infancia, la tecnología y la demanda de los consumidores ha hecho que estos hogares se posicionen prácticamente a la misma altura que las viviendas convencionales.