Muchas veces los futuros dueños eligen una casa prefabricada por sus grandes ventajas en eficiencia energética, costo, seguridad, y principalmente ahorro de tiempo y dinero en la construcción.
Calidad:
A diferencia de viviendas convencionales, las casas prefabricadas se hacen en fábricas, esto se traduce en materiales de construcción capaces de ser controlados e inspeccionados apropiadamente y con poco margen de error, y a la vez se garantiza la calidad de construcción mucho más a fondo que en una construcción convencional.
Además los materiales utilizados para construir una casa modular no están expuestos a las inclemencias del tiempo sino que se mantienen en un ambiente de temperatura controlada eliminando así el riesgo de materiales desgastados, fallados y/o arruinados. Las inspecciones de calidad normalmente se realizan 3 veces más que en una construcción estándar, y se llevan a cabo durante todo el proceso para garantizar la calidad del producto final. El cumplimiento riguroso de las normas obligatorias para este tipo de casas, diseñadas para ser levantadas por grúas de alto rendimiento, explica cómo estos hogares son capaces de soportar el transporte y los procesos de ensamble totalmente intactas.
Eficiencia de energía y costo:
Las casas modulares o prefabricadas son construidas también para ser más eficientes energéticamente que una vivienda convencional. Sus diseños con mayor aislamiento, y en muchos casos materiales de mejor calidad, redundan en un hogar sustentable que permite ahorrar dinero en costos de calefacción y aire acondicionado, costos que son cada vez más elevados en estos días. Y si el ahorro de dinero es un tema importante a la hora de la evaluación, entonces se debe mencionar que el costo promedio por metro cuadrado de una casa prefabricada es significativamente más barato que otras casas no prefabricadas y usualmente implican un menor mantenimiento. Estos ahorros se producen por varias razones, empezando por la forma en que estas viviendas están construidas y montadas. Solo por ser construida en fábrica el costo es bajo ya que los materiales pueden ser comprados a granel, se disminuyen los costos laborales, se aprovechan mejor los tiempos de producción, se evita cualquier tipo de accidente en la construcción y no se desperdician materiales sobrantes, es decir se disminuyen muchos riesgos y en suma estos beneficios resultan en un mejor precio.
Ahorro de Tiempo:
Otra gratificación es el tiempo que se ahorra en la construcción y montaje. Y esto se debe a que la mayoría de las piezas son producidas en una fábrica y no se incurre en retrasos de mano de obra, o inconvenientes climáticos o problemas relacionados con los materiales. Gracias a este método controlado de fabricación una casa prefabricada puede tomar de 6 a 8 semanas para su producción, entrega y montaje, claro que todo dependerá de su fabricante.